Perdonar, una práctica que muchas veces conlleva con ella misma un sentimiento de alivio tanto para el que perdona como para el que es perdonado.
Sin duda que el no perdonar nos ata en nuestro interior, y se encarga de hacer crecer grandes sentimientos de rencor, amargura, etc, etc, creando un germen con capacidad de crecer y condicionarnos.
No siempre perdonar significa reestablecer la anterior relación o situación, pero indefectiblemente es necesario el perdón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario